Basta de confiar mis relatos a mi vil memoria, de ahora en adelante se los confiaré a ustedes (porque alguien me está leyendo, ¿no?).

martes, 22 de noviembre de 2011

Microrrelato: El poder de la imaginación.

—Todo lo que has oído de mí es cierto, no porque lo haya sido sino porque comienza a serlo.
—No puede ser verdad —dijo el joven, y el hada dejó de existir.